Pues puede ser algún día en especial, como su
cumpleaños, su graduación de primaria o su primera comunión aun así puedes
hacer algo especial por el niño. Una pequeña fiesta por ese logro alcanzado.
Recuerda que celebrar una fiesta en la que tu hijo sea
el protagonista es todo un hecho que debes preparar con suficiente
anticipación. A prepararlo todo 2 o 3 semanas antes para tenerlo todo bajo
control. Hay que ir contándole lo que va a pasar ese día para evadir que la
emoción y los nervios le frenen disfrutar de la fiesta.
La cantidad de invitados a la fiesta dependerá de la
edad del niño, del espacio de que dispongas, de si tu hijo va al cole o no y de
los familiares a los que queráis invitar. Siempre ante todo, la fiesta es para
su disfrute, no para tus responsabilidades. Déjale que sea él quien decida a
qué amigos invita. Puedes dejarle que invita un cierto y moderado número de
invitados para que pueda jugar y compartir.
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